Por Efrén IBARRA LEYVA
Pocos sabían su nombre a pesar de que desde niño fue muy conocido en su barrio… Todos le llamaban “El Kitorro”.
Jesús Lindorge Ortega Coronado era su nombre. Nació en Nacozari de García y el pasado 22 de diciembre había cumplido 22 años.
El miércoles 30 de marzo, el Kitorro acompañaba a su amigo Francisco Manuel García Padilla, chofer de un camión de carga, en un viaje por la carretera Cananea-Bacoachi. A unos 25 kilómetros al sur de nuestra ciudad, todo parece indicar, el vehículo sufrió un desperfecto. Ambos amigos se dispusieron a encontrar la falla y a arreglarla para continuar su camino. Se introdujeron bajo la pesada unidad y al realizar una maniobra que requería la acción de los dos, algo no previsto hizo que el camión de volteo reiniciara su marcha, arrollándolos. Eran cerca de las 7 de la tarde.
Francisco Manuel fue aplastado en la parte media del cuerpo y sufrió fractura de cadera. El Kitorro no corrió con tanta suerte; la pesada unidad le provocó traumatismo craneoencefálico severo, lo cual acabó con su existencia.
Jesús Lindorge, “El Kitorro”, y Francisco Manuel fueron trasladados hasta la sala de urgencias del Hospital General de Cananea. El Kitorro ya no presentaba signos vitales cuando fue revisado por los médicos. Su compañero y amigo se recupera físicamente, aunque en su mente guardará por siempre esta amarga experiencia.
El cuerpo del Kitorro fue velado en la Funeraria del Sagrado Corazón de Jesús y sepultado en el Panteón Municipal “Severiano Moreno”.
Descanse en Paz.