TEPOZTLAN, MORELOS.- Refugio de poetas, de escritores, pintores; de los amantes de lugares místicos de bella naturaleza, se reúnen en este pueblo mágico ubicado a 81 kilómetros de la ciudad de México, saliendo por el sur.
Sus calles empedradas, sus poetas reflexivos, su gente, sirvieron de inspiración a Luis Eduardo Auté para inmortalizar su tema Cinco Minutos:
“Era la noche como un suave infierno de diablos borrachos cantando a la luna de Tepoztlán.... Bajo el sombrero de un árbol de estrellas brotaban corridos de amores quemados bajo el volcán.... Cuando llegaste de pronto una luz de luna escarlata cayó en cataratas desde una pirámide”...
nada como una tarde noche en una terraza de Tepoztlán, tranquilamente degustando una copa de vino tinto, arrullado por el trino de los pájaros y escuchando el ruido del agua proveniente de las múltiples cascadas que surgen del precioso cerro del Tepozteco y su zona arqueológica.
La cecina es famosa en el Estado de Morelos, pero ninguna como la del Restaurante “Los Ciruelos”