Nuestro gran amigo, el Dr. Mario Alberto Miranda Cuen, falleció la mañana de este domingo (3 de febrero de 2013), luego de luchar intensamente por superar los estragos que le ocasionó la agresiva enfermedad que lo mantuvo inconsciente durante alrededor un mes.
Hasta el último minuto de su vida estuvo acompañado por su inseparable Lulú, quien siempre conservó la esperanza de la recuperación de nuestro gran “gordo de oro”, pues nadie mejor que ella conocía la fortaleza del Dr. Miranda, sus ganas de vivir y el positivismo con que siempre enfrentó sus problemas de salud.
El Dr. Mario Miranda será siempre recordado por su don de gentes, su altruismo y su amistad sincera… Además fue un esposo amoroso, padre ejemplar y abuelo consentidor.
Alegre hasta en sus días más tristes, Mario encontraba la forma de motivar a quienes veía deprimidos. Daba la mano para levantar a los demás, aunque él también se encontrara al ras del suelo. Apoyaba a quien necesitara, aunque para ello tuviera que sacar la última moneda que le quedaba en su bolsa.
Mario, amigo, descansa en paz. Todos cuantos tuvimos la dicha de conocerte y de convivir contigo, no estamos tristes por tu partida, porque tú siempre nos diste un ejemplo de fortaleza; porque estamos seguros de que, así como en tu vida quisiste curar el dolor y acabar con la tristeza de los demás, ahora querrás que te recordemos sonriente y feliz.
El amor que nos regalaste y la fe con la que viviste, te han hecho inmortal: Vivirás por siempre en nuestros corazones mientras nos encontremos aquí en la tierra y en el cielo gozarás de la vida eterna al lado del Creador.
Adiós Gordito. Hasta pronto Mario.