Pide se aplique la Ley a quien trató de asesinarlo con un hacha

Benjamín Eduardo Schirrmeister Montoya, de 23 años de edad se presentó en la redacción de PROYECCIÓN la mañana del pasado miércoles 15 de agosto con la finalidad de hacer público acontecimientos en los que se vio envuelto la noche del martes 14 de agosto en esta ciudad de Cananea.

“Quiero hacer del conocimiento de la opinión pública de un problema familiar por el que estoy atravesando y en el que se ha llegado a la violencia.” precisó.

“Mi señor padre me dejó una propiedad en la que me encuentro viviendo y a través de los últimos días he tenido problemas con mi padrastro de nombre Luis Ramón Tapia Márquez, quien de manera posesiva se quiere adueñar de mi propiedad”.

“Quiero dejar asentado ante la opinión pública tal y como lo deje ya asentado en una denuncia ante el Agente del Ministerio Público del Fuero Común, con averiguación previa 4719/2012, los hechos violentos por los que atravesé la noche de martes 14 de agosto, cuando mi padrastro arremetió en contra de mi persona lanzándome golpes con un Hacha, mismos golpes de los que vivo para contarlo, pues solo alcanzó a darme un rozón en mi frente, pretendiendo con esto despojarme de mi casa”.

“Este es un problema familiar, en donde yo de buena fe y voluntad le preste un cuarto de mi propiedad para que viviera, pero ahora pretende despojarme de todo y adueñarse del predio junto con las casas”.

“Acudo a PROYECCIÓN para que las autoridades competentes a las que ya me dirigí, tomen cartas en el asunto y no dejen encarpetado este caso, porque se ha llegado ya a los extremos de violencia y pido se actúe y aplique la ley al señor Luis Ramón Tapia Márquez. Le pido a las autoridades que me ayuden porque este señor se proclama pastor de los cristianos y vive de ellos, porque no le gusta trabajar. Solamente le gusta vivir con lujos y comodidades a expensas de los demás. Les pido a los cristianos que van ahí de buena fe, que se pongan abusados y no se dejen engañar entregando el diezmo, a quien solo se dedica a estafar a gente de buen corazón y trabajadora. No es justo eso”, terminó diciendo Benjamín Schirrmeister.